El nueve de octubre del 2017, James Londoño fue nombrado presidente de la Empresa Comunitaria Unida de Paz, Libertad y Trabajo, Ecoupalt, a través de una asamblea extraordinaria en Buga. Según el diario El País de Cali, se investiga la relación del homicidio con dicho nombramiento. Ecoupalt está conformada por un grupo de familias de desplazados por la violencia, exparamilitares desmovilizados y campesinos que se encargan del cultivo de caña y de algunos productos de pancoger. La hacienda Sandrana-Samaria le fue entregada por el Estado dentro de un programa de restitución de tierras en San Pedro, Valle.

Poco después, el 27 de octubre del mismo año, el líder de 45 años se transportaba en una moto por la vía rural que va del casco urbano de Buga a la reserva forestal El Chircal. “Allí se le acercaron unos sujetos, al parecer en motocicleta, y le dispararon con arma de fuego a la altura de la cabeza produciéndole la muerte en el sitio de los hechos”, publicó El País.

Víctor Londoño, uno de los hermanos del líder, le dijo a Caracol TV que todo era materia de investigación y que el caso estaba en manos de la Fiscalía. “Lo único que sabemos es que estaban en la finca en una actividad y él dijo que tenía que hacer unas vueltas y se devolvió en la moto. No sabemos si lo estaban esperando”, dijo su hermano.

James Londoño también era hermano de Carlos Alberto Londoño, presidente del Concejo de Buga. La Paz en el Terreno intentó comunicarse con el concejal, pero, luego de que aceptó hablar sobre el tema, no fue posible volver a establecer comunicación.

Días después del homicidio, en un consejo extraordinario de seguridad municipal, la Alcaldía anunció una recompensa de 20 millones de pesos para quienes brindaran información del caso y ayudaran a identificar a los autores del crimen. Según reportó el diario El Tiempo, “se descartó el hurto como móvil del homicidio, pues la moto y pertenencias del dirigente cooperativo fueron halladas en el lugar”. Los culpables continúan sin ser identificados.