223
No hubo amenaza previa
José Rafael,
De la Hoz Villa
† 12.14.2017

José Rafael de la Hoz Villa fue asesinado después de las 5 de la tarde cuando iba rumbo al corregimiento Las Canoas, luego de una reunión con la Mesa de Participación de Víctimas de Pivijay, Magdalena. Su cuerpo fue hallado en la madrugada del sábado 16 de diciembre con heridas, al parecer de machete, a la entrada del corregimiento Las Canoas.

Tipo de liderazgo:
Derechos Humanos

Tipo de comunidad:
Comunidad urbana

Organización a la que pertenecía:
Mesa de Participación de Víctimas de Pivijay, Magdalena.

Fase de la investigación:
Juicio
Pivijay, Magdalena

José Rafael de la Hoz Villa era miembro de la Mesa de Participación de Víctimas de Pivijay, Magdalena. Según las declaraciones, a medios de comunicación, del subcomandante de la Policía en el Magdalena, coronel Reinaldo Rojas, de la Hoz había llegado a la zona en calidad de reclamante pero “no había recibido amenazas”.

En la escena del crimen no estaba ni la moto ni la billetera de este líder, por lo que las autoridades sospechan que su muerte fue la causa de un robo. El presunto responsable es Germán José Martínez Fontalvo, alias ‘Makankán’, quien fue capturado el 19 de diciembre de 2017, por porte ilegal de armas en el municipio de Sabanas de San Ángel. Según algunos medios de comunicación, ‘Makankán’ fue llevado a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía del municipio de Pivijay. Tras haber confesado su responsabilidad en el asesinato al líder social, fue detenido.  

Un cómplice de ‘Makankán, conocido como ‘El Venezolano’ fue golpeado y linchado por la comunidad. Tras el asesinato del líder, los habitantes del corregimiento Las Canoas iniciaron la búsqueda del hombre que asesinó con un machete a este líder de víctimas. Por redes sociales lograron identificar al hombre y horas más tarde, recibieron la noticia que el responsable estaba escondido en el corregimiento de La Estrella, jurisdicción de Chibolo, muy cerca de Las Canoas.

Al encontrar a ‘El Venezolano’, inició la golpiza por una multitud de Las Canoas que superó y evitó los esfuerzos de la Policía por rescatar el presunto asesino. Todos estos actos desencadenaron la confesión de ‘El Venezolano’ quien afirmó que su objetivo era robarlo y que otros dos hombres, que presuntamente no conocía, fueron los que lo asesinaron.

Después de hallarlo, comenzaron los insultos y los golpes. Hubo una intervención de los miembros de la estación de la Policía, pero la comunidad pudo más que los uniformados y a punta de golpes se lo llevaron a la zona central de Pivijay.

Al presunto homicida lo sumergieron en un tanque de agua para asfixiarlo, luego lo amarraron con una soga de las manos y grabaron sus últimas palabras antes de matarlo. A pesar de que ‘El Venezolano’ negó su participación en el hecho, las personas que hicieron justicia con sus propias manos lo asesinaron a garrote y finalmente lo incineraron.

Este líder de 47 años era muy conocido en la zona y querido por la comunidad. Además, trabaja como vacunador del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).