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No hubo amenaza previa
Danna ,
Méndez
† 02.17.2017

Tenía 19 años y era integrante de la Asociación Chaparral LGBTI Diversa, ubicada en este municipio del Tolima. Trabajaba en temas de memoria y derechos LGBTI. Su caso es emblemático al ser reconocido el asesinato de una mujer transgénero como un feminicidio.

Tipo de liderazgo:
LGBTI

Tipo de comunidad:
Comunidad urbana

Organización a la que pertenecía:
Asociación Chaparral LGBTI Diversa

Fase de la investigación:
Sentencia condenatoria
Chaparral, Tolima

Danna Méndez era una mujer transgénero integrante de la Asociación Chaparral LGBTI Diversa, ubicada en este municipio del Tolima. Tenía 19 años y desde hacía 5 años trabajaba en temas de memoria y defensa de derechos LGBTI junto a dicha asociación. Es la primera vez en Colombia que se reconoce como un feminicidio, el asesinato de una mujer transgénero.

Danna nació en 1997 bajo el nombre de Dainer Alexander Méndez Berrío. William Álvarez, representante legal de la Asociación Chaparral LGBTI Diversa, afirmó en medios de comunicación locales, que el entonces joven Dainer, quiso expresar su identidad sexual y de género desde que estaba en el colegio. Esto trajo consigo rechazo y maltrato, lo que lo llevó a dejar de estudiar. Con el tiempo comenzó su tránsito y se convirtió en Danna Méndez.

La lideresa ingresó a la Asociación en el año 2012. Desde entonces hizo parte de procesos de memoria en torno al impacto del conflicto armado en la población LGBTI del municipio. Desde su activismo también promovió la defensa y reconocimiento de derechos de dicha población por parte del gobierno local y el rechazo contra la homofobia.

En la noche del 11 de febrero de 2017, Danna fue vista por última vez en el parque central de Chaparral junto a algunas compañeras de la Asociación. Cinco días después las autoridades encontraron su cuerpo en alto estado de descomposición en un sector conocido como Llano del Loco, a las afueras de Chaparral. Fue hasta el 24 de febrero, que se conoció que ese cuerpo efectivamente correspondía al de Danna y que además tenía signos de violencia sexual y golpes.    

Una vez encontrado el cuerpo, La Asociación Chaparral LGBTI publicó una serie de comunicados en su cuenta de Facebook en los que afirmaban lo siguiente: “Tener que enterrar a otra hermana trans, asesinada en extrañas circunstancias en el municipio de Chaparral, nos produce indignación, tristeza y rabia (…) con Danna, ya son dos las menores de 19 años -en menos de cinco años- asesinadas a manos de quienes no reconocen la diferencia y la diversidad”.

Debido a que ni la familia de Danna ni la Asociación tenían recursos económicos para financiar las exequias y el entierro, colocaron alcancías en los salones de belleza de Chaparral para reunir fondos. También difundieron en sus redes sociales, unos números de cuentas de ahorros para recibir donaciones.

Una vez recolectaron el dinero pudieron hacer el entierro el 26 de febrero, quince días después de su desaparición. Después de la ceremonia, la Asociación convocó a todo el municipio a una movilización simbólica en el parque central del Chaparral para conmemorar la muerte de Danna. Según la Asociación, a este acto asistieron más de 300 personas.

Además, junto a las organizaciones Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes) y la Fundación Yapawayra, la Asociación realizó un grupo de apoyo con mujeres trans, una jornada de duelo y perdón y un encuentro para hablar de medidas de autoprotección para la comunidad LGBTI del municipio. Además denunciaron el silencio de instituciones como la Policía frente al caso.

Cinco meses después del asesinato, el 25 de julio de 2017, fue capturado en Chaparral, el soldado Dorancé Rojas García, acusado de ser el presunto responsable de la muerte de Danna. Rojas era conductor de una ambulancia del Batallón José Domingo Caicedo, que opera en el municipio. En la audiencia se conoció que el día que desapareció Danna, el soldado había contratado sus servicios sexuales. Rojas golpeó a la mujer trans con un objeto en la cabeza, que le causó la muerte. Además le robó su bolso y su celular y huyó.

El soldado fue condenado por feminicidio agravado, hurto calificado y agravado y ocultamiento y obstrucción de material probatorio. El caso de Danna es un caso histórico para la justicia colombiana pues, por primera vez, se reconoció como un feminicidio el asesinato de una mujer transgenerista. En redes sociales, algunas organizaciones LGBTI del país hablaron de la necesidad de considerar el transfeminicidio como un delito específico.