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No denunció
Carlos Augusto ,
Guerrero
† 05.24.2017

Carlos Augusto Guerrero era un líder que luchaba por los derechos de la comunidad LGBTI en Tumaco, Nariño. Era el enlace de la Fundación Afrocolombiana Arcoiris en la comuna cinco del municipio. Fue increpado en varias ocasiones por disidentes de las Farc. Luego lo asesinaron en el barrio El Pindo.

Tipo de liderazgo:
LGBTI

Tipo de comunidad:
Comunidad afrodescendiente

Organización a la que pertenecía:
Fundación Afrocolombiana Arcoiris

Fase de la investigación:
Tumaco, Nariño

En la comuna 5, de Tumaco (Nariño), recuerdan a Carlos Augusto Guerrero como el líder que organizaba todo tipo de eventos. Fiestas, encuentros para niños, navidades, entre otros. Pero la gran lucha de la vida de Carlos fue por defender los derechos humanos de la población LGBTI en ese municipio. 

Para eso, Carlos entró a la Fundación Afrocolombiana Arcoiris. Al poco tiempo, gracias a el poder que tenía para convocar gente, se volvió el enlace de esa organización en la comuna 5. Se encargaba de invitar a la gente para que asistiera a capacitaciones que daba la fundación sobre derechos humanos, auto protección, autorreconocimiento como personas con orientación sexual diversa y como afrocolombianos. "A él lo seguían los muchachos, no necesitaba mucho disccurso, sino que decía y ahí llegaban", cuenta una persona que lo conoció.

Ejercía su liderazgo en medio de riesgos. Según cifras de la Fundación Afrocolombiana Arcoiris entre el 2008 y el 2017 se perpetraron 11 asesinatos contra personas de la comunidad LBGTI. Temen que sean más y que algunos casos no hayan sido registrados por cuenta de que los operadores judiciales no reconocen el enfoque diferencial. Cuando Carlos andaba por las calles de su barrio a veces se encontraba hombres de la disidencia de las Farc que lo increpaban por ser gay. El líder estaba ante una nueva violencia. Años antes salió desplazado de la zona rural de Tumaco debido a que las Farc asesinaron a un hermano suyo. 

El 25 de mayo de 2017 Carlos se encontraba en un chigualo (ceremonia funebre de algunas comunidades negras del Pacífico). Decidió salir a buscar unas personas de un grupo musical para llevarlos al velorio. En el camino se encontró con los hombres que lo habían increpado antes. Le gritaron "marica" y él discutió con ellos. Uno de los hombres sacó un revolver y le disparó en una pierna. Carlos corrió hasta llegar al barrio El Pindo, donde lo alcanzaron sus verdugos. Lo remataron y festejaron gritando "matamos al marica este".

Al velorio salió una gran cantidad de gente que querían acompañar a Carlos hasta el cementerio. La  Fundación Afrocolombiana Arcoiris estuvo a punto de cerrar sus puertas por el miedo que generó el asesinato. Sin embargo, decidieron hacer público el caso y poner la denuncia. Los armados reaccionaron yendo hasta a casa de la familia del líder y amenazándola. Su hermana y su mamá se tuvieron que desplazar. Dos personas han sido capturadas por el asesintato, pero la comunidad teme que queden libres y vuelvan al barrio a tomar venganza porque no quisieron seguir la ley del silencio que en el barrio quería imponer los armados.