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Denunció públicamente pero no ante el Estado
Maritza Yuliana,
García Velasco
† 09.21.2017

Maritza era lideresa de Malabareando las calles, una fundación con sede en Pereira que adelanta procesos de rehabilitación de consumidores de droga, personas en riesgo de habitar la calle y explotación sexual. Según Liliana Vinasco, su madre, Maritza fue amenazada y, al día siguiente, el 22 de septiembre de 2017, recibió un disparo en la cabeza mientras abría la puerta de su casa. De acuerdo con funcionarios de la Personería de Pereira, Maritza nunca denunció las amenazas.

Tipo de liderazgo:
Derechos Humanos

Tipo de comunidad:
Comunidad urbana

Organización a la que pertenecía:
Fundación Casa de los Sueños

Fase de la investigación:
Indagación
Pereira, Risaralda

Maritza García, quien también era conocida como ‘Tayzon’, nació en Belén de Umbría el 28 de septiembre de 1993. Era beneficiaria de Malabareando las Calles, una fundación de Pereira que identifica a los menores de edad que viven en la calle, consumen sustancias alucinógenas o son víctimas de explotación sexual comercial, para brindarles apoyo y adelantar procesos de rehabilitación.

Según Jimmy Abello, director de la fundación, la situación de calle de Maritza duró cerca de tres años, pero luego de iniciar su proceso, “se convirtió en una líder, en un ejemplo a seguir: era ella la que convocaba a sus compañeros, los motivaba, y acompañaba algunas estrategias dentro de Malabareando y la Casa de los sueños”.

El 22 de septiembre de 2017, alrededor de las 12 de la noche, mientras Maritza se disponía a abrir la puerta de su casa, le dispararon en la cabeza. Según Liliana Velasco, su madre, “justo un día antes de su muerte, a ella la había amenazado un conductor ‘pirata’ la amenazó de muerte”.  

Abello señala que “sobre las causas hay muchas hipótesis. Unos dicen que ese transporte pirata la dejó sola en un lugar a esas horas, que estaba sola y ya la estaban esperando. Hay otra versión de que cuando estaba en condición de vulneración, los grupos que controlan el microtráfico la habían reclutado para el comercio de drogas, robo, etc. Dicen que ella se había salido de ese grupo hace tiempo, y como se negaba a volver a trabajarles, por eso pudieron  haberla matado”.

No se tiene confirmado si, en efecto, Maritza perteneció a alguno de estos grupos mientras estuvo habitando las calles, pero según los testimonios de su madre y del director de la fundación, luego de que se rehabilitó, volvió a vivir en su casa y trabajaba con su madre en un negocio de arepas.

En cuanto a las amenazas, la Personería de Pereira señaló que “en ese caso puntual nunca se solicitó apoyo ni se denunciaron las posibles amenazas”, pero se enfatizó que “ya se están adelantando medidas con varios líderes que han reportado riesgo, y a otros la Unidad Nacional de Protección ya les asignó esquema o implementos para su seguridad”.

Pese a que el asesinato se presentó hace más de seis meses, los familiares de Maritza aún no han recibido resultados de la investigación. En la base de datos de la Fiscalía se registra su segundo apellido como “Velasco”, teniendo en cuenta que es “Vinasco”.