Ofelia Espinoza de López era la tesorera de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Guaira en Santuario, un municipio risaraldense ubicado a menos de dos horas de Pereira. Nació en 1946 en La Celia, pero vivió en varios pueblos del Eje Cafetero hasta que, en 2008, se radicó en Santuario.

Ofelia y su esposo Miguel Cardona vivían a una hora del casco urbano del municipio, en  donde construyeron una casa y tenían una tienda. El 6 de octubre de 2017 encontraron, en esa casa, los cuerpos sin vida de la pareja y de Gustavo López, un trabajador que les estaba ayudando en la finca esa semana. Todos fueron asesinados con arma blanca.

Yasmín Sánchez, nieta de Ofelia, señala que no tenía conocimiento de amenazas en contra de su abuela. Aunque el crimen está en fase de indagación, una de las hipótesis manejan los familiares es que fue un atraco: “La casa estaba vuelta nada: los closet, las camas, los colchones, todo lo voltearon al revés. Seguramente pensaban que había plata de la Junta de Acción Comunal o la tiendita”, cuenta Flor Cardona, hermana de Miguel.

De hecho, el periódico El Diario, de Pereira, señaló que “en el lugar hallaron una bolsa con monedas y mucho desorden, por lo que el primer indicio del crimen es que se trata de un robo”.

Hasta el momento no hay certeza de quiénes fueron los asesinos de estas tres personas ni las razones por las que se cometió el crimen. De acuerdo con Jesmy Castro, presidenta de la JAC de la vereda La Guaira, “eso es tema de investigación, en la comunidad no se sabe nada, no se sabía de amenazas ni nada por el estilo. Nuestra vereda tiene apenas 13 familias y en este momento no estábamos moviendo ningún proyecto o plan que pudiera ocasionar eso”.

En concordancia con Castro, la nieta de Ofelia señaló que: “Ellos en la junta tenían apenas unos proyecticos para recaudar fondos para las familias, porque son muy pobres en esa vereda. A veces hacían bingos bailables y esas cosas, pero allá no pasa nada con grupos armados ni nada por el estilo”. La Guiara está ubicada a una hora en carro desde el casco urbano de Santuario y todos sus habitantes son campesinos, la mayoría dedicados a la ganadería o al cultivo de café y plátano.

Según la Monografía Político Electoral de la MOE, entre 1997 y 2007 el departamento de Risaralda sufrió la presencia de las FARC (frentes 47 y Aurelio Rodríguez, y columna Jacobo Arenas), el ELN (frentes Cacique Calarcá y Ernesto Ché Guevara), el EPL (disidencia Óscar Calvo) y, además, el Bloque Central Bolívar de las AUC.

El paso de los grupos armados por la región dejó más de 100 mil víctimas registradas. No obstante, Jesmy Castro señala que los habitantes de la vereda no han ni habían sufrido hechos victimizantes, y que desde la JAC no se lleva a cabo ninguna iniciativa de restitución de tierras, sustitución de cultivos ilícitos, reparación, ni temas relacionados con los derechos de las víctimas. De igual forma, Yasmín Sánchez aclara que ni su abuela ni su familia han sido afectadas por los grupos armados que hicieron presencia en la zona.