Rojas Acosta
Mario Dumar Rojas Acosta fue un contador público cumaraleño conocido entre sus amigos como ‘Lechuza’. Tenía 52 años y tuvo una vida activa dentro de la política. En el año 2000 fue precandidato a la alcaldía de Cumaral por el partido Liberal, pero más adelante desistió de esa candidatura junto a los otros dos precandidatos de ese partido.
En el 2015 recibió 1.643 votos y con el 0,46% quedó relegado de la Asamblea Departamental del Meta por el Centro Democrático, partido que solo obtuvo dos curules ese año. Para esos comicios, el fundador de ese partido político, el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez, apoyó la campaña de Rojas Acosta asistiendo a un evento político en la finca La Vitrina, propiedad del líder. Al momento de su muerte, el expresidente denunció el hecho por Twitter.
Además de su militancia política, fue un líder comunal. Presidió la Junta de Acción Comunal de la vereda El Yarí, que se ubica al sur del casco urbano de Cumaral, en el norte del Meta. La vereda se caracteriza por ofertar fincas para alquiler y por la venta de lotes. El municipio está a 25 kilómetros de la capital del departamento, una distancia que se recorre en media hora por la carretera 65.
Cumaral sufrió el conflicto armado y fue víctima del accionar paramilitar, cuando el sábado 26 de enero del 2002, integrantes del Bloque Centauros de las Auc asesinaron a seis personas en un conocido balneario de la vereda Guacavía, en el occidente del municipio. Ese grupo paramilitar, bajo el mando por el narcotraficante Miguel Arroyave, alias ‘Arcangel’, aumentó su influencia en el Meta cometiendo masacres y asesinatos selectivos en zonas que antes eran de influencia de la guerrilla de las Farc.
Rojas Acosta realizó denuncias a la Policía sobre el funcionamiento de casas de apuestas deportivas ilegales en el municipio de Cumaral, ocasionando el cierre de esos establecimientos. Por ese hecho, seis meses antes de su asesinato, el líder denunció amenazas en su contra, afirmó el coronel José Antonio González a Noticias RCN.
El 29 de diciembre de 2017, luego de jugar un partido de fútbol en la cancha Luis Adolfo Navarrete, en el barrio Los Limones, a un par de cuadras de una estación de Policía, el líder comunal fue asesinado tras recibir tres disparos en la cabeza, el tórax y una extremidad inferior. El homicida habría sido un menor de edad, quien en la huida, hirió en el hombro izquierdo a Edwin Romel Palacio Grajales, de 35 años, según lo documentó el diario Extra.