Martínez Guisao
Gonzalo Antonio Martínez Guisao, de 35 años, era un líder campesino de la vereda Pechindé, ubicada en la jurisdicción del corregimiento de Saiza en Tierralta, Córdoba. Desde hacía algunos años, Guisao estaba acreditado como excombatiente de las Farc y partícipe del proceso de reincorporación, según la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. A través de diferentes medios de comunicación, se difundió la preocupación que tuvo la familia de Guisao días antes de su asesinato, pues el 15 de diciembre de 2017 habían asesinado a José Yimer Cartagena, otro líder social de Tierralta y vicepresidente de la Asociación Campesina para el Desarrollo del Alto Sinú (Asodecas).
El día 20 de diciembre, Guisao y su esposa se dirigían en un campero hacia territorio antioqueño, por la vía que comunica a Carepa con el corregimiento de Saiza, en Córdoba. A la altura del corregimiento de Piedras Blancas los detuvieron varios hombres armados, quienes se llevaron al líder en horas de la tarde. Horas después, el cuerpo de Guisao fue encontrado con señales de tortura. El trabajo que ejercía Guisao dentro de la vereda Pechindé era liderar la Junta de Acción Comunal, que aunque no estaba registrada oficialmente dentro de Asodecas, desarrollaba acciones para la mejora de las condiciones de la vida campesina. A pesar de que sus allegados no han hablado públicamente sobre las actividades específicas que realizaba como líder, a junio de 2018, la Fiscalía lo tenía incluido como uno de los casos por esclarecer de líderes sociales asesinados tras la firma del acuerdo de paz. Su condición de líder también ha sido corroborada por la Unesco.
Según documentaron distintos medios de comunicación, con la perpetración de este asesinato, líderes de Tierralta y defensores de Derechos Humanos de la región han pensado en hacer desplazamientos a otras zonas territoriales, debido a la presencia en la zona de supuestos grupos cercanos al paramilitarismo.