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Denunció y recibió protección
Martin José,
Martínez Tobías
† 12.19.2016

Martín José Martínez Tobías era el presidente del sindicato de la empresa en liquidación Aluminios Reynolds - Santo Domingo. Luchó para que se le garantizaran los derechos a los exempleados de la compañía. Recibió protección del Estado. La tarde del 20 de diciembre de 2016, Martínez resultó herido de muerte en un atraco en un bus que resultó en balacera.

Tipo de liderazgo:
Sindical

Tipo de comunidad:
Comunidad urbana

Organización a la que pertenecía:
Sindicato Empresa de Aluminios Reynolds

Fase de la investigación:
Juicio
Barranquilla, Atlántico

Martín José Martínez Tobías era un líder comunitario oriundo Barranquilla y nacido en 1955. Era el presidente del sindicato de la empresa en liquidación, Aluminios Reynolds-Santo Domingo, SINTRAREY. Desde ese cargo, reclamó por el derecho de los exempleados de esa compañía a recibir sus acreencias laborales que se encuentran en riesgo dado que la empresa está en estado de iliquidez.

A sus 20 años, en 1977, entró a Aluminios Reynolds empresa en la que trabajó en servicios generales 19 años. Durante ese primer periodo de tiempo, Martínez fue despedido por razones que, según él, eran injustas. Interpuso una tutela que ganó y fue por esto que a Martínez lo reintegraron a la compañía en 1995. Luis Santiago González, compañero Martínez en el sindicato, afirma que a Martínez lo despedían por estar siempre reclamando por mejores condiciones salariales para los empeados, entre otras garantías. La segunda vez que lo despidieron fue en 1996 y, una vez más, el líder sindical interpuso una tutela que ganó y que significó nuevamente su reintegro. Para esa fecha fue asignado como conductor de montacargas. En ese cargo permaneció 6 años hasta que en 2002 fue ascendido al área de producción de la compañía, cargo en el que estuvo hasta 2011. 

A finales de 2011 empezaron los rumores de que la empresa iba a entrar en liquidación e inmediatamente Martín comenzó a averiguar qué podía hacer para velar por el cumplimiento de las garantías que tenían los empleados. Supuso que si hallaba los papeles del predio en que estaba la empresa, podría hacerles seguimiento durante el proceso de liquidación a la espera de que esa tierra pudiera monetizarse y distribuirse entre quienes reclamaban una justa liquidación. Pero cuando fue a la Cámara de Comercio de Barranquilla, se encontró con que esa tierra no estaba registrada allí, sino en Itagüí. Junto con el abogado de SINTRAREY, Martínez viajó a esa ciudad y se encontró con que Aluminios Reynolds se les había adelantado y esa tierra ya estaba fuera de su alcance.

Como resultado de esa investigación, el sindicato demandó a la empresa argumentando que habían incurrido en una simulación de venta. Denunciaron que a través de una artimaña burocrática, Aluminios Reynolds habría ocultado sus activos para que estos no pudieran ser tomados por los empleados en un eventual caso de liquidación. Estos señalamientos se divulgaron a nombre no sólo de Sintrarey sino también de Martín Martínez.

Su hijo, José Manuel Martínez Pérez aseguró que el líder había recibido varias amenazas de muerte por las cuales denunció y recibió la vigilancia de la Policía. No hay constancia de que Martínez haya recibido protección alguna por parte de la Unidad Nacional de Protección.

El 20 de diciembre de 2016, aproximadamente a la 1:30 pm, tres hombres abordaron un bus de transporte público, entre los barrios Rebolo y La Luz, en Barraquilla, pretendiendo atracar a los pasajeros. A bordo se encontraba Martínez, quien acompañaba a su esposa, Betty Pérez Badillo, a una cita médica.

Los delincuentes pasaron por el asiento del líder, le hicieron ponerse de pie y le quitaron el celular. Entre tanto en la parte de atrás un pasajero, quien también iba armado, trató de dispararle a los 3 hombres y provocó una balacera. El líder sindical, de 61 años, se abalanzó sobre su esposa para protegerla y recibió dos disparos en la espalda. Otras dos personas resultaron heridas. Los sospechosos huyeron de la escena.

Aunque el conductor del autobús se dirigió inmediatamente hacia el Hospital General de Barranquilla y a Martínez lograron controlarle la hemorragia, llegó en tan mala condición que sufrió un infarto y falleció.

Su hijo, José Manuel Martínez Pérez, aseguró a algunos medios locales que, aunque la causa directa de la muerte de Martínez no fue su liderazgo, sí había recibido amenazas de muerte en distintas ocasiones.  “Mi papá ya había recibido amenazas fuertes, hace aproximadamente un año y por eso él se cuidaba mucho. Pasado eso ahora nos vemos con este suceso tan lamentable, más todo lo que estaba viviendo por parte de la empresa que él como presidente del sindicato estaba llevando un proceso para que los trabajadores tuvieran lo necesario”, dijo al portal Zona Cero.