Cesar Augusto Parra fue un líder social de La Dorada, Caldas. Parra, a quien de cariño le decían “Diablo” o “Diablito”, era el líder de los mototaxistas en el municipio. Lideraba una protesta en contra de la Alcaldía Municipal por la restricción del parrillero hombre mayor de 18 años. Esta medida, según las autoridades, pretende combatir el transporte informal y mitigar los homicidios que son perpetrados con este tipo de vehículos. Sin embargo, el gremio de los mototaxistas reclama que esta ley perjudica gravemente sus ingresos económicos.

Fuentes cercanas al líder señalan que un par de días antes de su asesinato, Parra tuvo un altercado con un policía de tránsito en el Parque Las Iguanas. A eso de las tres de la tarde "Diablo" le habría propinado un puño en la cara al agente y éste le habría respondido con una frase de amenaza. Estas circunstancias, sin embargo, permanecen por esclarecer. 

El 21 de febrero de 2017, Parra fue citado a una reunión en el barrio Victoria Real, en la Dorada (Caldas), junto con otros mototaxistas, para conversar con el alcalde, Diego Pineda, y el secretario de tránsito, Mauricio Rodríguez, con la intención de llegar a un acuerdo sobre la viabilidad del transporte informal en el municipio. Antes de llegar al sitio acordado, el líder llamó a uno de sus compañeros para saber si lo esperaba y así llegaban juntos al encuentro, pero éste le contestó que iba demorado porque se había pinchado y que era mejor que Parra se fuera adelantado. Así lo hizo.

Pasadas las 11 de la mañana, Parra llegó a las gradas del polideportivo del barrio, lugar en donde ya lo esperaban otros mototaxistas conocidos. Allí esperaron varios minutos pero los funcionarios no se presentaron. Acto seguido, apareció un hombre en moto, a quien los testigos identificaron como “el Mocho”, y preguntó “¿quién es el Diablo?” a lo que Parra contestó “soy yo”. Sin mediar palabra, el sicario sacó un arma de fuego, le disparó repetidas veces y emprendió la huída. Fuentes cercanas al líder señalan haber reconocido la motocicleta en la que se desplazaba el criminal. Alegan que esa moto había sido retenida por la Policía hacía varias semanas y que se supone que se encontraba estacionada en los patios.

Sus amigos reaccionaron llevándolo en un taxi hacia la Clínica Flavio. Durante el trayecto, una ambulancia de esa institución los alcanzó y trasladaron a Parra de un vehículo al otro para brindarle auxilio médico. Sin embargo, la gravedad de sus heridas no permitieron que Parra llegara con vida al hospital.

El homicida fue capturado por las autoridades y judicializado por varios crímenes, incluyendo el asesinato de Parra. Aunque “el Mocho”, autor material del crimen, fue enviado a la cárcel La Pola, en Guaduas, aún falta por esclarecer los autores intelectuales del hecho. La Fiscalía sospecha que el hombre de 26 años fue contratado por la banda delincuencial autodenominada “Los paisas”, quienes delinquen en el territorio.

Aunque su caso está en fase de Juicio, las autoridades no han señalado públicamente a ninguna persona por este delito.