MINA
“Dale que ese es”, gritó uno de los cuatro sicarios que rodearon a Héctor Mina y a otros integrantes del movimiento Marcha Patriótica, quienes tomaban café en el centro de Guachené (Cauca). Le dispararon en repetidas ocasiones, aunque Mina alcanzó a correr para intentar resguardarse dentro del restaurante. “Ahí, yo creo que pensaba que iba a sobrevivir”, cuenta un testigo de los hechos.
A cien metros queda la estación de Policía del municipio, señalaron los líderes sobrevivientes, quienes impotentes ante la agresión, gritaron “auxilio, auxilio” en las calles de Guachené. Una motocicleta llegó para trasladarlo al hospital local. “Iba muy grave, pero la esperanza no se perdía”, cuenta Ivonne Mina, pariente de la víctima y quien vio morir al líder social.
Héctor William Mina era un líder reconocido en el país. Denunció hasta sus últimos días el asedio constante que están viviendo estas comunidades, en medio de organizaciones criminales que explotan ilegalmente oro en el norte del Cauca, y de grupos neoparamilitares que se oponen a la organización de las comunidades negras.
En Guachené pocos se atreven a hablar del crimen. Mina era un líder importante de la organización afro del norte del Cauca, quien últimamente promovía la constitución de la guardia cimarrona, siguiendo el ejemplo de la guardia indígena. Como integrante del movimiento Marcha Patriótica reclamó protección para los líderes sociales, y como presidente de la junta directiva de la Defensa Civil en el Cauca, le tocó hasta ver desenterrar a sus propios hermanos afros que quedaron sepultados en las minas ilegales del norte de ese departamento. La lucha por la defensa de los ríos siempre fue constante. Hasta sus últimos días trabajó con la alcaldía de Guachené en el mantenimiento de algunos afluentes, situación que habría chocado con los mineros.
“Junto a organizaciones afrodescendientes urbanas y rurales cada día luchaba por la construcción de un país sin racismo, donde se pueda desarrollar una sociedad realmente democrática e incluyente”, dijo Héctor Marino Carabalí, coordinador en el Cauca del movimiento Marcha Patriótica.
Por el momento, las autoridades no se han pronunciado sobre los móviles del crimen de este líder afrodescendiente. Su familia fue amenazada de muerte y pretende salir del país. El domingo pasado se realizaron las exequias en el municipio de Guachené, donde familiares, amigos, vecinos y compañeros, le rindieron un homenaje póstumo como reconocimiento a su ardua labor como líder y defensor de la comunidad afrocolombiana en su territorio, en el norte del Cauca.