Mario Andrés era un líder campesino reconocido en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias, Guacarí (Valle del Cauca), por su trabajo en proyectos agrícolas. Ayudó a concientizar a las personas en las labores del campo y en la modernización de técnicas para la agricultura.

Uno de sus amigos, que prefiere mantener su nombre anónimo, describe a Mario Andrés como una persona que trabajó ampliamente con la comunidad. “Tenía muchos amigos, era una persona muy bonita de corazón. Por eso impactó tanto su muerte porque era una persona que no tenía problemas con nadie, siempre hizo el bien”, dice la fuente.

Mario Andrés nació en el municipio de Guadalajara de Buga (Valle del Cauca), donde creció, estudió y trabajó en diferentes empresas. A Santa Rosa de Tapias se desplazó porque allí su familia tenía una finca y tras la muerte de su papá, él se hizo cargo del terreno.

Santa Rosa de Tapias es una zona montañosa en donde se habla poco de la minería y el fracking, no obstante, el amigo de Mario Andrés señala que ésta siempre ha sido considerada una zona roja, porque tanto guerrilleros y paramilitares como bandas criminales han hecho presencia en el territorio.

“Allá arriba han habido grupos armados que dividen la zona. La situación ha sido siempre conflictiva y los yacimientos de agua están en disputa junto con la propiedad de la tierra. Entonces las personas que sobresalen como Mario Andrés son silenciadas”, sostiene el habitante, y agrega que: “Él no ha sido el único asesinado que ha habido por esa zona. En tiempos atrás se encontraban cuerpos en la cabecera o en la carretera que lleva al corregimiento Sonso”.

Tras el asesinato del líder social su familia optó por vender la finca y desplazarse a otro territorio. “Fue un desplazamiento forzado”, afirma el vallecaucano, quien perdió todo contacto con la familia de su amigo después del crimen.