CONTENIENDO LA FURIA DEL RÍO

Ante la preocupación de nuevas inundaciones en varias poblaciones ribereñas del Putumayo, líderes ambientales han decidido liderar acciones que mitiguen el riesgo, como la disminución de la tala del bosque y la construcción de estructuras que contengan las crecientes.

Ubicado en zona húmeda de la selva amazónica colombiana, el departamento del Putumayo es propenso a fuertes lluvias a lo largo del año, causando crecientes en varios de los ríos que lo atraviesan. Este es el caso del río que tiene el mismo nombre del departamento, colindante de municipios de la zona del Bajo Putumayo como Orito y Puerto Asís.

Este fenómeno natural, ampliado por la tala indiscriminada de bosque en varias zonas veredales de la región, ha generado fuertes inundaciones, desbordamientos y deslizamientos de tierra en estos municipios, poniendo en peligro la seguridad de sus habitantes y de sus hectáreas de cultivos.

Por esto y ante la poca presencia del Estado a la hora de aportar soluciones palpables, desde la sociedad civil nació el proyecto ‘Huellas Verdes’, impulsado por los líderes ambientales Adán Galindez, Alicia Guapucal, Iván Cuastumal y Luz Yamile Morales; una iniciativa que pretende disminuir la tala de bosque primario o virgen sobre las riberas del río Orito en las veredas Buenos Aires, El Paraíso y Versalles y, en el río Putumayo, en la vereda Brisas del Hong Kong.

Los desbordamientos y derrumbes del río

El río Putumayo es un río amazónico que nace en el Nudo de los Pastos, al sur de Colombia, se vierte en el río Solimoes, en Brasil, y desemboca en el río Amazonas. A la altura de Puerto Asís, actualmente choca contra una parte curva del terreno, en una zona conocida como Hong Kong, causando deslizamientos de tierra que cada día se acerca más a la escuela local, lo que preocupa gravemente a sus habitantes y líderes ambientales.

“El río se está comiendo casi toda la curva, casi está llegando a la escuela y ese es el peligro al que todos le tememos, tememos que sea demasiado tarde para nuestros niños”, narra la lideresa ambiental del proyecto Huellas Verdes Alicia Guapucal.

En el 2014 el gobierno construyó un muro de contención en el sector Hong Kong para contener su caudal, sin embargo, la obra, que costó cerca de 6 mil millones de pesos, sucumbió ante la fuerza del afluente. A los pocos meses, si bien no destruyó la estructura por completo, la traspasó, dejándola inservible a la mitad del río. Este hecho fue conocido por la opinión pública y objeto de investigación por parte de la Contraloría, del que no se conoce mayor información oficial.

En marzo de 2017, Puerto Asís se declaró en calamidad pública. A raíz de intensas lluvias y de la socavación del río Putumayo sobre su margen izquierda (donde construyeron el fallido muro de contención), surgió una creciente que amenazaba con llevarse el acueducto del municipio. El acueducto está ubicado a pocos metros del borde del río y surte cerca del 40% del agua potable que llega al pueblo.

Aunque han pasado cinco años desde que el río comenzó a ampliarse luego de la inservible obra, las comunidades directamente han planteado posibles soluciones y alternativas para proteger a centenares de familias de un desastre. Los proyectos no han podido desarrollarse, principalmente, por falta de recursos.

Una alternativa ambiental

Motivados por esta problemática sin cercana solución, un grupo de líderes ambientales de Puerto Asís decidió tomar partido en algunas de las zonas más amenazadas por el río a través del proyecto ‘Huellas Verdes’, que busca contrarrestar la fuerza de la corriente.

“Nosotros hicimos ese proyecto basándonos en la realidad del departamento del Putumayo respecto a las lluvias constantes y frecuentes inundaciones. En Putumayo hace sol por la mañana, pero en la tarde está lloviendo, prácticamente llueve todos los días. Entonces las fuertes corrientes del río Putumayo se crecen de un momento a otro y es ahí donde nos alcanzan las inundaciones”, relata Alicia.

Este proyecto consiste en construir, por un lado, una estructura de contención, y por el otro, reforestar los campos y las orillas de las quebradas de los ríos Orito y Putumayo que pasan por el sector conocido como Hong Kong. “Nuestra idea es reforestar y hacer unos gaviones que se hacen con malla y piedra, para que sostengan la tierra y no se caiga”, cuenta la lideresa.

Tomado de Wikipedia (Basotxerri - trabajo propio)

Los gaviones son cajas rectangulares de enrejado metálico que son rellenadas con piedras. Este tipo de estructura se utiliza con frecuencia para proyectos medioambientales y proporciona una buena estabilización en el terreno. A estos gaviones se les conoce también como ‘muros de contención’ o ‘defensas fluviales’, utilizados en la corrección de cauces de fuentes hídricas, diques, saneamiento de vías férreas y muros ecológicos.

El proyecto Huellas Verdes, además, apunta a la preservación del medio ambiente, de la riqueza en flora de la región del Putumayo y, en general, de las especies nativas de la Amazonía. También busca que los pobladores que basan sus economías en la deforestación, como es el caso de la ganadería extensiva, puedan comenzar a reemplazarlas por otras que respeten el medio ambiente. Disminuir la tala del bosque primario sobre las riberas de los ríos Orito y Putumayo podría ayudar a contener los riesgos de inundación.

“Este proyecto lo elaboramos con la motivación de quizá poder encontrar apoyo en las embajadas que han llegado al país, entonces teníamos esa opción de que nos apoyaran al menos con un 50%, que el otro 50% lo podríamos gestionar con otras entidades, como la Gobernación del Putumayo o Gran Tierra [Energy], que es la empresa que explota el petróleo aquí en Orito, o Ecopetrol”, aseguró la lideresa ambiental Alicia Guapucal.

Los líderes del proyecto aseguran haber presentado la propuesta a la Alcaldía del municipio y que ésta, a pesar de animarlos con la iniciativa, no ha gestionado mayor apoyo para su realización. “Nos dicen que sí, que pasemos el proyecto, que lo presentemos, pero eso no llega más de ahí. Se estanca”, afirma Guapucal. La Paz en el Terreno intentó contactarse con la Alcaldía de Puerto Asís telefónicamente y mediante un correo electrónico enviado el 13 de mayo de 2019, pero la institución no ha respondido hasta el momento de esta publicación.

De acuerdo con el British Council, a través del programa Active Citizens se ha apoyado la iniciativa, con herramientas de planificación, conectándola con otros proyectos de la región para fortalecer su incidencia y ayudando a identificar posibles financiadores. Sin embargo, según David Navarro, líder facilitador del programa, el proyecto Huellas Verdes no ha podido ser financiado.

Este proyecto ambiental, sin embargo, no ha sido el único por el que tanto Alicia como los otros líderes ambientales han luchado. Desde hace más de cinco años han comenzado con la reforestación en algunas de las fincas y baldíos de la zona rural de Puerto Asís, sembrando árboles nativos y maderables, sintiendo la necesidad de dar pasos más grandes, con resultados de mayor impacto.

“Con la reforestación ya llevamos trabajando 5 años. Somos 12 familias comprometidas con la causa, de hecho, de ahí salió la necesidad de crear una asociación llamada Asociación Agropecuaria Puerto Líbano”, narra la lideresa.

Aunque están tocando puertas para materializar la iniciativa, estos líderes ambientales, cercanos a enfrentar el periodo electoral de 2019, prefirieron darle una pausa a su promoción, para así “evitar malos entendidos y posibles manipulaciones malintencionadas” por parte de algunos aspirantes políticos. Eso sí, sin dejar de trabajar en otras pequeñas reforestaciones en su región, “ más o menos cada tres meses”, a las que esperan se les unan cada vez más familias. En este año, se elegirán a los próximos alcaldes, gobernadores, diputados, concejales y miembros de las juntas administradoras locales para el periodo 2020 - 2023.

Con el proyecto se espera que al menos 100 familias reciban árboles para frenar la frontera ganadera y empezar el proceso de reforestación. Así mismo, se espera impactar a más de 1.000 hectáreas de bosque primario.

Según Navarro, de Active Citizens, uno de los retos más grandes para estos líderes es que para actuar sosteniblemente en el campo de la reforestación necesitarán adquirir un conocimiento técnico especializado, que podrían alcanzar a través de alianzas con entidades como el SENA.