Excombatientes en Herrera, corregimiento de Rioblanco, apostaron por la paz a través de la producción del café, y a la panadería y repostería a base de este.
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En el corregimiento de Herrera, municipio de Rioblanco en el suroeste del Tolima, a mediados de 2018, ventidos excombatientes decidieron asentarse allí. Algunos eran oriundos de la zona y contaban con algunas tierras, o el apoyo de familiares, convirtiéndose en la razón por principal para salir de su Espacio de Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) Marquetalia, en la vereda El Oso, municipio de Planadas, además de las demoras en el cumplimiento del Gobierno en materia de acceso a vivienda.
La Nueva Área de Reincorporación (NAR) de Herrera, se organiza a través de su Asociación de Mujeres Emprendedoras Tejiendo Futuro en el Municipio de Rioblanco del sur del Tolima —Asomefusur—, y no cuenta con un punto de asentamiento colectivo. Veintidós de sus integrantes, son firmantes del acuerdo, ocho de ellos y ellas, no. El 90% de sus asociadas son mujeres —excombatientes—, el otro 30% hombres —también excombatientes—y personas de la comunidad en general.
Darcelly Estrada, una de las lideresas y excombatiente de la asociación, explica que la confluencia de excombatientes y personas de la comunidad de Herrera en una asociación, ha sido posible, porque poco a poco han reconocido su esfuerzo y compromiso con el Acuerdo de Paz. “La gente, ha visto el compromiso de nosotros, cómo trabajamos, cómo estamos organizados acá, entonces han querido trabajar con nosotros”.
Durante el último año han aunado esfuerzos para emprender un proyecto productivo, que tendrá como eje central el uso del café para panadería y repostería, a través de la elaboración de pan y tortas a base de este, —la mayoría de las personas asociadas o sus familias, poseen fincas cafeteras—. Reciben capacitación del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, y es el único proyecto en marcha de la asociación, y que girará en torno al café, como uno de los productos con mayor producción en el municipio. Dice Darcelly que “la mayoría de los que están acá tienen sus fincas caficultoras, entonces nosotros vamos a trabajar en esa línea, con la base de los derivados del café. Dos proyectos por el mismo camino de la panadería”.
Diez de los integrantes de la NAR, cuentan con cultivos de café, y tras su desarme, regresaron a trabajar sus tierras —que no superan las 5 hectáreas—como su única fuente de sustento. Varios de ellos y ellas han invertido el dinero del Capital Semilla,—8 millones, única entrega—otorgado por el Gobierno Nacional, a través de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) para proyectos productivos, de vivienda o educación. en sus parcelas cafeteras, y otros en maquinaria para panadería y repostería, entre ellos Darcelly, quien trabaja en su casa junto a su familia, mientras estudia en el Sena. También planean a futuro los miembros de esta NAR tener su propia marca de café.
El municipio de Rioblanco se caracteriza por la calidad en la producción del café, y como productor de primer orden. Cuenta con los tres pisos térmicos necesarios: frío, templado y de páramo. Está ubicado sobre la Cordillera Central, y su jurisdicción cuenta con dos de los ríos más importantes del departamento, el Saldaña y el Hereje.
Darcelly Herrera, lideresa de la Nueva Área de Reincorporación (NAR) en Herrera, Rioblanco, en el Tolima. Explica los avances que han tenido Asociación de Mujeres Emprendedoras Tejiendo Futuro
Darcelly dice que “a través del proceso de reincorporación aun no nos han asignado ningún predio para vivienda, y por encontrarnos lejos del ETCR, tampoco a proyectos productivos. Tal parece que por ahora solo queda la autogestión, y algunos, además sembrar café, (...) diversifican el cultivo con plátano y aguacate”, para el sustento diario.
Laura Vega, Consejera Política del partido político Comunes, para el departamento del Tolima, explica la situación para el acceso a proyectos productivos.
En esta NAR también afirman que el acceso a tierra para un proyecto de vivienda es de profunda urgencia. Muchos excombatientes viven en casas arrendadas, nada propio. También les preocupa el hecho de que el gobierno se niegue a reconocer a las NAR, cuando sabe que los ETCR se han convertido en espacios poco seguros, y en donde aún el proceso de reincorporación es incierto. “Todo está en el aire, no hay todavía posibilidades de nada”, resume Darcelly.
Laura Villa una de las delegadas al Consejo Nacional de Reincorporación, CNR, explica que, algunas de las razones por las que se han surgido las NAR se debe a que “al ver ese lento y precario avance, la gente se fue desplazando a otros sitios donde las comunidades con las que algunas vez tuvieron contacto, podían generar unos ambientes más propicios para avanzar en sus proyectos de trabajo colectivo. [...] Yo veo las NAR como un fenómeno que trata de alguna manera de mostrar y de manifestar esa experiencia, esa cultura de lo colectivo”. Además, también señala que el desconocimiento a las NAR se debe a que “no hay un reconocimiento por el asentamiento.Para nosotros está relacionado con no reconocer otros espacios de reincorporación colectiva, hay más intención en hacer una promoción de las iniciativas individuales”. /p>
El Gobierno lo dijo oficialmente en la Resolución 0094 del 10 de marzo de 2021, para Subsidio Familiar de Vivienda Rural aplicable a los ex integrantes de las FARC- EP, donde “serán beneficiarios de esta subvención los hogares conformados por los ex integrantes de las FARC- EP y sus familias [...]ubicados en los antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (antiguos ETCR)” y que no sean propietarios de una o más vivienda en el territorio nacional”. Lo que ha generado desconcierto entre los y las excombatientes porque ante las demoras en la construcción del proyecto vivienda, y el deterioro de las que habitaban en los centros de reincorporación generados por el Estado, han optado por comprar algún predio. Es decir que se cansaron de esperar a que el Gobierno les cumpliera y compraron sus propios pedazos de tierra, pero ahora les dicen que por haberlos comprado, ya no serán beneficiarios de los proyectos de vivienda, y si salieron de estos espacios, menos.
Además, la resolución está vinculada a un sistema de puntos, en los que se calificará por medio de una tabla, quiénes cumplen con una serie de requisitos para ser posibles candidatos,“con el fin de establecer el orden de priorización en la etapa de identificación de los potenciales beneficiarios al subsidio familiar de vivienda rural”, a través de algunos items como: si el jefe de hogar es mujer; el miembro del hogar postulado, presenta analfabetismo o pertenece a población étnica; algún miembro del hogar es adulto mayor o con situación de discapacidad, entre otras. Algunos firmantes del acuerdo temen no cumplir con estos requisitos, cuando en sí mismos son merecedores, porque firmaron el acuerdo.
Así mismo, Laura Vega Consejera Política, para el partido Comunes, para el departamento del Tolima, respalda lo dicho por Villa, y comenta que en respuesta a esta resolución, “se ha propuesto al Gobierno Nacional una ruta diferencial que permita el acceso para quienes se encuentren dentro o fuera de estos. Todos y todas firmaron el acuerdo y merecen el acceso, y la igualdad [...]Sólo está la de Consolidación de los Espacios Territoriales. Para el caso por ejemplo de Icononzo el terreno ya fue comprado, pero sigue aún bajo dominio de la ARN, y el de Planadas está en proceso. No sabemos cuándo será” puntualiza Laura. A la fecha, han tenido algunos espacios de reunión con la Agencia Nacional de Tierras, ANT, Ministerio de Vivienda y la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, ARN, para proponerlo, pero no han sido exitosos. La última reunión que tuvieron, fue el 1 de junio de 2021, durante las mesas de trabajo de los Consejos Territoriales de Reincorporación, CTR, en Bogotá.
La propuesta sigue en vilo, la única opción que se les ha otorgado a través del Gobierno Nacional, ha sido el acceso a predios a través de la Sociedad de Activos Especiales, Administrar bienes especiales que se encuentran en proceso de extinción o se les haya decretado extinción de dominio. SAE, para su arrendamiento o compra. Pero algunos de estos predios, señala Villa, “la mayoría tienen ocupaciones irregulares, que hacen que sea riesgoso empezar un proyecto productivo” o no cumplen con las condiciones para el uso final. Mientras se llega a algún acuerdo, y las condiciones para el acceso a tierra y vivienda, continúan sus estudios en el Sena, y labrando de la mano de sus compañeros y familiares, sus parcelas de tierra cafeteras.
Julio 2021, © Todos los derechos reservados