Seguridad económica

La inserción económica de los excombatientes de las antiguas FARC no ha sido fácil, en principio por el temor que genera invertir en tierras que el Estado tomó en arriendo para dar lugar a los hoy denominados Antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (AETCR), con la promesa de comprarlos, y el lento proceso del cumplimiento debido a que no se trata de un asunto pactado en el Acuerdo de Paz, lo que lo reduce, en consecuencia, a una cuestión de voluntad política.

Según Raúl Rosende, director de la Misión de Verificación de la ONU, a la fecha se han comprado siete de 24 predios que corresponden a los AETCR: Colinas y Charras, en Guaviare; Icononzco, en Tolima; Dabeiba y Mutatá, en Antioquia; El Estrecho, en Cauca, y La Variante, en Nariño. La ARN confirmó recientemente la compra de otros dos en La Macarena, Meta, y en Fonseca, La Guajira. El avance es lento, por lo que Rosende es contundente en afirmar que “hay que acelerar la compra de predios para proyectos productivos, tanto para los que están por dentro de los AETCR como para quienes están por fuera en zonas aledañas”.

Los reincorporados entrevistados para este especial denuncian que también enfrentan dificultades con el sector bancario al momento de solicitar créditos para adquirir tierras para las Nuevas Áreas de Reincorporación (NAR), o invertir en proyectos productivos que superan en costos el Capital Semilla de ocho millones de pesos al que tiene derecho. En efecto, el director de la Misión de Verificación de la ONU asegura que “con la banca comercial no ha sido fácil, porque los excombatientes no tienen historia crediticia, ni respaldos financieros; además, algunos están en la Lista Clinton. Es un desafío complicado que tiene que ver con la posibilidad de ser sujetos de créditos”.

Pese a esto, el Consejo Nacional de Reincorporación reporta haber aprobado, desde la firma del Acuerdo de Paz, 90 proyectos productivos colectivos, que benefician a 3.500 excombatientes, y 2.709 individuales, sobre un total de 13.589 excombatientes acreditados; menos de la mitad han sido beneficiados.

Las historias de esta sección son una radiografía de estos problemas, que restan seguridad económica al proceso de reincorporación, y de cómo han sido enfrentados por los firmantes de paz.