Origen territorial Vidrí

Con el Decreto 982 del 13 de junio de 2018, fueron suprimidos oficialmente los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de la vereda Gallo, en Tierralta, Córdoba, y el de Vidrí, en Vigía del Fuerte, Antioquia. De este último, 214 excombatientes que pertenecieron al Frente 34 y a la columna móvil Aurelio Rodríguez de las FARC, partieron hacia el noroccidente y el centro del país para continuar sus procesos de reincorporación a la vida civil, conformando las que hoy se conocen como Nuevas Áreas de Reincorporación (NAR).

A diferencia de otros ETCR que hoy permanecen bajo la figura de Antiguos Espacios de Capacitación y Reincorporación (AETCR), el de Vidrí en Vigía del Fuerte, Antioquia, fue suprimido por el gobierno, según el Decreto 982 de 2018, porque cumplió “el cometido inicial de facilitar la reincorporación a la vida civil en lo económico, lo social y lo productivo de los ex-miembros de las extintas FARC- EP [...] y ya no se requiere su permanencia”.

Sin embargo, algunos excombatientes que salieron de allí aseguran que, si bien no les dieron mayores explicaciones, las razones que identificaron por parte del gobierno tienen que ver con el difícil acceso al ETCR, únicamente por aire y por agua, que se complica en temporada de verano, y que el terreno era arrendado y la comunidad cercana no tenía voluntad de negociar y ofrecer posibilidades de que ese fuera un asentamiento definitivo.

Estos 214 excombatientes se asentaron y crearon Nuevas Áreas de Reincorporación en los municipios de Urrao (dos NAR) y Frontino, en Antioquia; en Quibdó, Chocó, y en el municipio de Pueblo Rico, Risaralda. Decidieron ir allí porque son sus lugares de origen o tuvieron influencia en ellos cuando aún estaban en armas. Sin embargo, desde los cascos urbanos o las zonas rurales de estos municipios, muchos de ellos viven en medio de la incertidumbre por no tener tierra para ejecutar sus proyectos productivos y de vivienda, en un contexto de reclamos por la falta de apoyo del Gobierno.