Sin tierra ni proyectos productivos, excombatientes le siguen apostando a la reincorporación en Frontino



Desde octubre de 2017, 60 excombatientes de las FARC llegaron al corregimiento de La Blanquita Murrí, en Frontino, Antioquia, con la intención de crear una Nueva Área de Reincorporación (NAR). Estos excombatientes, que pertenecían al Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Vidrí, en Vigía del Fuerte, Antioquia, llegaron allí debido a que en el ETCR no tenían muchas posibilidades de desarrollar proyectos productivos útiles para su sostenibilidad; el acceso a la zona donde se encontraba era complejo, pues solo existían dos formas de acceso: aérea o fluvial.


En el ETCR de Vidrí habían sido registrados un total de 181 excombatientes que pertenecían al Frente 34 y a la columna móvil Aurelio Rodríguez de las FARC, pero, según un artículo de Colombia Check, cuando en 2018 el gobierno expidió el decreto que suprimió este ETCR, el lugar ya estaba completamente deshabitado. Según José Ignacio Sánchez, conocido como ‘Melkin Andrades’, algunos excombatientes tomaron rumbos diferentes: unos se fueron para Frontino, otros para Urrao (también en Antioquia), otros para Quibdó (Chocó) y otros más para Risaralda. ‘Melkin’ es uno de estos excombatientes que se desplazaron hasta La Blanquita Murrí, en Frontino, y es también uno de los fundadores de la NAR que actualmente hay en este territorio.


Si bien esta es una de las tantas NAR en el país que no han sido reconocidas por el Gobierno como tal, las personas que la conforman están organizadas bajo la Cooperativa Multiactiva Coomurrí, creada por ellos mismos con la intención de administrar los recursos para el desarrollo de los proyectos productivos. Según Henry Antonio Restrepo, otro reincorporado que hace parte de esta NAR, en la actualidad son 39 excombatientes los que la conforman —de 60 que habían llegado al lugar—, debido a que algunos han tenido que desplazarse tras amenazas por parte de grupos “paramilitares” y del ELN, que delinquen en la zona; así lo explicó ‘Melkin’, quien actualmente se encuentra viviendo en Medellín debido a que fue víctima de un atentado.


Actualmente está activo un proyecto productivo de piscicultura que están desarrollando en una hectárea de tierra que tomaron arrendada, ubicada en la finca El Recodo, a media hora del corregimiento de La Blanquita. Este proyecto lo empezaron a ejecutar a mediados del año 2018 con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Además, tienen en mente un proyecto de ganadería, para el que 30 de los excombatientes en esta NAR piensan invertir los 8 millones de pesos que a cada uno les asigna el Estado para proyectos productivos y, según ‘Melkin Andrades’, este proyecto ya está aprobado pero aún no tienen la tierra para ejecutarlo.


Entre los 8 millones y los recursos destinados por el Estado, Melkin afirma que tienen un total de 300 millones de pesos que se utilizarían para la compra del ganado y que le hicieron la solicitud al Consejo Nacional de Reincorporación (CNR) para comprar un terreno de 66 hectáreas ubicado en la vereda Monos, cerca al corregimiento de Nutibara. Aunque dicha solicitud no ha sido aprobada, ven esta finca como la mejor opción, porque “tiene caña, cacao, limón y potreros para el proyecto de ganadería. Y tiene muy buenos terrenos porque cuenta con muy buena agua como para hacer proyectos de piscicultura y marraneras, que es lo que hemos pensado. Están pidiendo 600 millones por ella”, cuenta Henry. Además, la intención sería desarrollar en esta misma tierra el proyecto de vivienda, en caso de ser aprobado.


Actualmente, los excombatientes que conforman esta NAR viven en terrenos arrendados o de sus familiares, y solo uno de ellos cuenta con terreno propio, debido a que lo compró con sus propios recursos. En general se sostienen con la renta básica asignada por el Estado y con el jornal de su trabajo diario en minería y actividades agrícolas.








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